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jueves, 24 de julio de 2014

Un continente unido, el todo del sueño de Bolívar sigue siendo posible dos siglos después

A 231 años del natalicio de Simón Bolívar, el continente americano recuerda también a Pablo Neruda, quien en su poema al Libertador de América escribió: “Bolívar despierta cada cien años como despierta el pueblo”. Hoy ese legado sigue vigente, en especial la constante lucha por la unión de los pueblos.

Decidido a la libertad de los pueblos de América, Bolívar protagonizó campañas militares tan grandes que trascendieron de la lógica y de los límites de la razón en el siglo XIX. Esas gestas resultaron en la independencia de cinco naciones y sembraron la chispa para que toda América se levantara.

La llamada “Campaña Admirable” de 1813 es referencia de una acción militar enmarcada dentro de la Guerra de Independencia de Venezuela, tras la cual se consiguió la liberación del occidente del país para dar origen a la conformación de la II República.

Hoy, el politólogo Ramón Rodríguez Chacín, también gobernador del estado Guárico, considera que el mejor homenaje a Bolívar es que cada ciudadano asuma el compromiso de trabajar en función de la Patria.

“El sujeto de este proceso revolucionario es el pueblo, un pueblo que no tenía participación y que ha sido incluido en las políticas de educación, salud y en todos los aspectos”, declaró Chacín.

Asimismo hizo un llamado a la ciudadanía para que tome el control de las decisiones políticas, a través de iniciativas y basadas en los valores de dependencia, soberanía y unión: “Es la mejor forma de llevar el rumbo del país”. 

Tras la independencia, el todo de Bolívar fue la integración latinoamericana y caribeña en una sola nación. Mil rostros tuvo la dificultad del Libertador. Su congoja llegó al extremo con la desintegración de la Gran Colombia.

Sin embargo, una idea tan fuerte no desaparece ni con los siglos. Así, Hugo Chávez planteó una visión unificadora de los pueblos liberados y una perspectiva geopolítica con lo que él mismo llamó “un nuevo orden mundial”.

Así como Bolívar convocó el célebre Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826, con el fin de buscar la unión de los estados de América Latina en base a los virreinatos, Chávez abrió las puertas a asociaciones regionales como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Al respecto, Rodríguez Chacín agregó que Bolívar dejó un legado ideológico e ideas que han sido raíces para el proyecto de socialismo del siglo XXI. “Es un ejemplo significativo no solo para Venezuela sino por los países liberados, sobre todo con su idea de Patria grande y conducta opositora al colonialismo e imperialismo.