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martes, 21 de octubre de 2014

Lo bueno, lo malo y lo feo de Destiny


Activision y Bungie se unen para traernos uno de los títulos más esperados del año, Destiny, nominalmente un shooter/MMO con toques de RPG que nos tendrá horas de horas frente al televisor.
Debo reconocer que se me hizo complicado redactar este análisis, ya que al terminar de jugarlo llegué a la conclusión de que no hemos visto todo de Destiny. Me explicaré en detalle en los siguientes párrafos.


Lo bueno
A nivel jugable, Destiny es uno de los mejores shooters que han pasado por mis manos. El control es fácil de aprender y sencillo de dominar, al punto que amigos que no son afectos a los FPS se han adaptado con facilidad a este título.

Teniendo en cuenta que detrás del juego están Activision y Bungie, se pueden ver en Destinyelementos de títulos como Call of Duty y Halo, con una mayor inclinación a este último. Sin embargo, este juego tiene elementos que lo hacen único.
Uno de ellos es su vertiente RPG, con un sistema de niveles y un árbol de habilidades por personaje, que nos permitirá aprender movimientos y ataques, que van desde el doble salto hasta el lanzamiento de granadas, pasando por varios otros.
Para darle mayor variedad al juego, a partir del nivel 15 se desbloqueará una sub-clase, con su propia dotación de habilidades por aprender.
Dentro del juego tenemos una locación llamada la Torre, que es una suerte de base de operaciones, en la que podremos hacer transacciones, adquirir armas, recibir encargos, aceptar retos, descifrar códigos, etc.
Uno de los detalles que me gustó dentro del juego es la correcta inteligencia artificial de los enemigos. No son los típicos blancos que se asoman para que acabes con ellos. Suelen atacar coordinados y cuando vienen en oleadas se hacen muy difíciles de ultimar.
En Destiny tenemos contenido para abrumar. Hay varios tipos de armas, con sus respectivas características, así como armaduras de distinto nivel y con atribuciones para nuestro personaje.
La posibilidad de realizar las misiones de Destiny en cooperativo con hasta dos amigos le da un plus al juego. Carajear a tu camarada por morir o por no volverte a la vida sin duda no tiene precio, en especial en las misiones más complicadas, donde la coordinación es indispensable para conseguir la victoria.
Mención aparte merecen los eventos aleatorios, en los que todos los jugadores de una zona se juntan para acabar con oleadas de enemigos o con un gran enemigo. Son muy divertidos, y lo mejor de todo es que ocurren cuando menos lo esperas.
Llegado a cierto punto del juego, se desbloquea la Crucible, que viene a ser el modo multijugador de Destiny. Ahí podremos disputar partidas todos contra todos, duelo por equipos, entre otras. Lo bueno es que el juego equipara a los participantes, pudiendo un jugador de nivel 10 ultimar a uno de nivel 20 en igualdad de condiciones.
El diseño de niveles está muy bien conseguido, las locaciones que visitamos tienen variedad y el apartado artístico es simplemente sobrecogedor. Visitar la Tierra, Marte, Venus, etc., deja en el usuario una experiencia que difícilmente olvidará.
Finalmente, debo resaltar la música del juego, precisa en todo momento. Desde piezas lúgubres hasta las más emocionantes, pasando por esos silencios incómodos que nos hacen pensar en que se viene algo muy malo. Punto a favor.
Lo malo
La historia y la narrativa en general de Destiny dejan mucho que desear, pasando por diálogos flojos y que dejan al jugador con mucha incertidumbre sobre lo que en verdad ocurre.

Eso sí, la premisa suena interesante, ya que se nos dice que una esfera llamada El Viajero llegó al Sistema Solar y lo cambió, haciendo habitables algunos planetas que el hombre comenzó a colonizar.
Sin embargo, con esto también llegó la Oscuridad, que estuvo a punto de acabar con el ser humano. Ante esto, surgieron los guardianes, los últimos protectores de nuestra especie. El jugador es uno de ellos.
No está mal, ¿no? Lamentablemente, la campaña es un popurrí de cinemáticas que explican poco o nada y de diálogos que dejan al jugador con más preguntas que respuestas.
Empero, teniendo en cuenta que se ha prometido que este juego tendrá una duración de 10 años, no se descarta el arribo de contenido extra que unan los cabos sueltos. Eso sí, nada garantiza que sean gratuitos.
Apenas iniciado el juego deberemos crear a nuestro personaje, con un editor muy básico en mi opinión. De hecho, vi frustrado mi afán de hacer a mi guardián a mi imagen y semejanza, ya que entre las opciones no hay la posibilidad de agregarle barba.
Sobre la mitad del juego, tendrás una sensación de déjà vu, ya que las misiones son demasiado parecidas, limitándose a limpiar zonas o resistir oleadas de enemigos. Algo de variedad en este apartado hubiera sido bienvenido.
Las misiones Patrol, que nos permiten explorar los planetas a nuestras anchas, son muy básicas y llegan a aburrir. Tal vez entre lo destacable estén las misiones Strike, que básicamente son mazmorras en las que deberemos eliminar a una serie de enemigos hasta llegar a un gran jefe al que deberemos de ultimar.
Destiny no es un referente técnico para la nueva generación de consolas. Pese a que el apartado artístico es muy bueno, el nivel gráfico está muy debajo de lo esperado, tal vez por ser un juego que también sale para PlayStation 3 y Xbox 360.
El tiempo de carga en algunos puntos llega a ser algo incómodo. Por ejemplo, cuando realizamos viajes a la Torre, el tiempo de carga puede llegar fácilmente al minuto.
Lo feo
Al terminar la campaña, quedé con esa sensación de “¿eso es todo?”. Y es que el juego parece un preludio de lo que vendrá. De hecho, una de las características más celebradas, las misiones Raid, que se pueden jugar hasta con cinco amigos, llegaron tiempo después de lanzado el juego.

Todo esto no hace más que pensar que esto recién empieza, que estamos ante un producto que irá creciendo a medida que pase el tiempo. Lamentablemente, nada nos garantiza que ese crecimiento no esté exento de pagos previos.
Conclusión: Destiny será recordado por poner la primera piedra de un género que seguramente otras compañías tratarán de emular. Como mencioné líneas arribas, Destiny tiene sus falencias, cosas por mejorar y cabos sueltos que unir, pero no deja de ser un producto que otorgará muchas horas de diversión, en especial si se juega en cooperativo. Lo recomiendo, sobre todo a quienes buscan un shooter en primera persona distinto.RPP